El Bolsón, 15 de marzo de 2013 (Agrupación de Vecinas y Vecinos Ribereños de los Barrios Costanera Sur y 36 Viviendas).- La obra que estamos analizando contiene puntos importantísimos e irrefutables para considerar su ejecución. Entre otros, el hecho de contar El Bolsón con la interconexión eléctrica permitirá apagar definitivamente la usina térmica, dejar de quemar combustibles fósiles, y dejar de producir diariamente residuos tóxicos y ruidos molestos. Asimismo, que se haya rescatado la propuesta de realizar el trazado ingresando a El Bolsón desde el Sur implica que se ha asumido también una visión más amplia, con carácter regional de la problemática del abastecimiento eléctrico, incorporando una solución coordinada con la provincia de Chubut, que abarca una estrategia comarcal en relación a este tipo de obras de infraestructuras; y esto es saludable desde el punto de vista del planeamiento urbano y territorial.
No nos olvidamos que durante gestiones anteriores, aun de manera obscena – porque era más largo, más caro, no garantizaba en primera instancia su llegada a nuestra localidad y no servía a las múltiples necesidades en los municipios del noroeste chubutense- aun así, se pretendió cambiar el trazado de la línea de interconexión, para favorecer intereses privados.
En este sentido, con la idea de sumar, en el marco de seguir pensando obras complementarias, desde la “Agrupación de Vecinas y Vecinos Ribereños de los Barrios Costanera Sur y 36 viviendas” queremos realizar la siguiente propuesta con el objeto de que sea analizada de cara a esta Audiencia. Concretamente nos interesa poner de relevancia la dimensión urbano-ambiental de las riberas del río Quemquemtreu, columna vertebral del crecimiento de El Bolsón, y único pulmón verde posible para el esparcimiento social y la consolidación del espacio público en nuestra localidad, que de seguir manteniendo las tasas de crecimiento actuales superará rápidamente los 40.000 habitantes.
La idea de realizar una interconexión eléctrica para El Bolsón está planteada en el Código de Planeamiento Urbano desde finales de la década de 1970. En ese mismo Código se establece la necesidad y la importancia de consolidar las riberas, mediante la realización de un parque urbano denominado “Costanera del Río Quemquemtreu”. Desde aquella época, más allá de que han pasado distintas administraciones, no se ha realizado ni lo uno, ni lo otro.
Lo que sí ha sido una constante, ya sea por incapacidad, algunas veces por desidia, y en casi todos los casos por falta de inversión, es que la costa del río ha sido un sector continuamente postergado y degradado ambientalmente, lo que ha dado como resultado la voz popular que define a El Bolsón como “una ciudad que le da la espalda al río”…
Lo cierto es que la consolidación de la ribera no sólo tiene una gran potencialidad, sino que en la actualidad se confirma como una necesidad y una solución impostergables. Por ejemplo, en nuestros barrios, la reciente apertura de pequeños sectores de costa posibilitó la masiva concurrencia de vecinos, principalmente jóvenes, que durante el caluroso mes de enero se bañaron y pudieron disfrutar del agua. Ni hablar de lo que significa el pequeño parque urbano realizado por el Departamento Provincial de Aguas que se despliega hacia ambas márgenes en el sector del puente nuevo, uno de los lugares de esparcimiento popular predilectos de nuestra ciudad. Esto contrasta con el área céntrica de Plaza Pagano que ha quedado desbordada por el crecimiento y no resuelve la demanda de vastos sectores de la población que hoy por hoy no cuentan con plazas y/o espacios verdes para el uso comunitario en los distintos barrios.
En este sentido, el trazado elegido para esta obra (propuesta D) se presenta como una alternativa al trazado original (propuesta A), que ya había sido considerada impracticable de manera aérea, evidenciando que existe un Amparo Judicial interpuesto por vecinos y el sector se encuentra muy densamente poblado. La idea de realizar el tendido utilizando el eje del río se vislumbra como una alternativa interesante, ya que, entre otras ventajas, incorpora recorridos más cortos y permite intervenir en un sector no consolidado. Al mismo tiempo, puede asumirse que, luego de que las obras sean concluidas, seguramente quedaría en mejores condiciones urbanas y ambientales que en las que hoy se encuentra.
Sin embargo, si se realiza una línea aérea sobre el sector estaríamos reproduciendo conductas anteriores que entendemos deberíamos superar, en cuanto a que se estaría atentando de forma terminante contra la potencialidad del uso recreativo y social de las márgenes del río a futuro. Lo que queremos poner de manifiesto es que debemos dejar de “darle la espalda al río”. Consideramos que un cambio de actitud en este sentido es un esfuerzo que debe hacerse desde la voluntad política de asumir que el río deje de ser tratado como un espacio residual para pasar a ser un espacio social y urbanísticamente jerarquizado.
El resumen del EIA correspondiente a esta audiencia lo plantea expresamente cuando señala la realización de tramos soterrados del recorrido de la línea eléctrica en zonas urbanas calificadas como “importantes”, lo que induce a pensar la costa del río como un área en todo caso “de menor importancia”. Esto es lo que queremos cuestionar desde la certeza de que el río es un área más que importante y potencialmente imprescindible para el desarrollo urbanístico e inclusivo de la ciudad. En este sentido, al pensarse tramos subterráneos, el río debería ser un sector a considerar.
Que el proyecto de la Costanera del río Quemquemtreu se constituye como la obra estructurante para el crecimiento y la planificación urbana de El Bolsón, no es simplemente una idea que nosotros traemos aquí desde una agrupación vecinal. Es evidente que recuperar el río para el uso público es un sentir popular fuertemente enraizado en la ciudadanía, así como un elemento técnico indispensable para el control de crecidas e inundaciones como las ya sufridas en la localidad, a la vez que una de las demandas más recurrentes en los talleres del Plan Estratégico impulsado por la Municipalidad de El Bolsón. Por esto entendemos que sumar esfuerzos y optimizar recursos para dar respuestas más integrales es una posibilidad que merece ser analizada.
Dentro de las propuestas analizadas para este proyecto existe una alternativa que recorre la planta urbana de El Bolsón casi en su totalidad de manera subterránea (propuesta B). Esta recorre desde la esquina de calle Las Heras por 25 de mayo, Viamonte, Rivadavia, Azcuénaga, Los Cipreses, hasta la Usina. Este recorrido implica un largo trazado condicionado por calles y veredas existentes. Evidentemente esta opción, más allá de ser la que ambientalmente presenta los mejores estándares, no resulta ser la más conveniente en términos económicos. Ahora bien, ninguna de las posibilidades analizadas incorpora la alternativa de recorrer de manera subterranea el eje del río Quemquemtreu, lo que redunda en una extensión de obra un 20% menor. Por otro lado, si la línea recorre alrededor de 13 km desde la estación transformadora de Las Golondrinas hasta la usina y se realizara soterrada en toda la extensión del área urbana, bajando por Las Heras y utilizando el eje del río, esto no superaría más de un 15% de obra subterránea para la interconexión de El Bolsón.
Es de público conocimiento que el DPA trabaja desde hace años sobre un proyecto de desarrollo de un parque lineal costero. En los próximos días se realizará el deslinde y amojonamiento de la línea de ribera sobre la margen Este en el sector donde está prevista la obra. Sería muy importante posibilitar la conjunción de los dos proyectos. Con la misma inversión se puede resolver la obra de infraestructura tan necesaria y colaborar con otro anhelo de nuestra comunidad: consolidar la ribera y avanzar con la idea de una ciudad que comienza a mirar el río de manera propositiva. Realizar una obra subterránea sobre el deslinde de la línea de ribera que el DPA está realizando, permite incorporar 1,5 km de nueva costanera, definir el dominio público hídrico de manera consolidada, incorporar una condición física de borde para trabajar el planeamiento del sector, generar nuevos espacios de uso público mediante una senda peatonal, y la posibilidad de incorporar forestación urbana en la costa. Si esto pudiera ser interpretado de esta forma, seguramente los mayores costos que implicaría realizar más cantidad de metros de tendido subterráneo se encontrarían ampliamente justificados con el aporte de más y mejor calidad de vida para las y los habitantes de El Bolsón.
En síntesis: desde la Agrupación de Vecinas y Vecinos Ribereños de los Barrios Costanera Sur y 36 viviendas celebramos la obra de interconexión eléctrica para El Bolsón y la Comarca Andina, y apelamos a la racionalidad de no tener que elegir entre tener luz o acceder al espacio público con calidad ambiental. Consideramos que un 15 % de obra subterránea sobre una extensión de más de 13 km totales de obra no implican costos inaccesibles, siendo que asimismo no todo debe estar supeditado a valores económicos directamente proporcionales a los metros lineales a construir. La agudización del ingenio, la eficientización de los recursos y la coordinación entre distintas áreas de gobierno, sin lugar a dudas pueden hacer posible que menos se convierta en más.
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