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domingo, 31 de enero de 2010

EDITORIAL: EN LAS COSTAS COMO EN LA CORDILLERA Y EN LAS PAMAPAS, UNÁMOSNOS Y ORGANICÉMOSNOS PARA LUCHAR POR EL MUNDO QUE QUEREMOS

La situación en las costas de Chubut, sigue sin cambios. El desempleo, y su consiguiente recesión para toda la zona sigue afectando a las zonas portenses. Desde hace meses venimos difundiendo en Prensa del Pueblo, el abandono que hacen funcionarios políticos y sindicales de los trabajadores marítimos, que denuncian no sólo esta situación, sino también que generaron una propuesta de solución, y que no son oídos. Así, la "agrupación Mares del Sur" viene peleando desde hace tiempo por una personería jurídica que les permita emplazar su proyecto pesquero que reactivaría no solamente sus fuentes de trabajo, sino que también pondría a trabajar a todo el resto del sector marítimo que se ocupa del procesado y distribución y venta del recurso marítimo. Pero no es eso nada más, también se trata de evitar que se siga contaminando sinsentido. Las empresas multinacionales a las que el Estado ha concesionado el derecho de explotación incumplen sus obligaciones, y como les interesa sólo el langostino, tiran al mar miles de toneladas de merluza muerta que quedan en sus redes. Éstas, se transforman en alimento para albatros y gaviotas (y no para tanto argentino desnutrido y con hambre!) que luego también picotean a las ballenas que vienen año a año a parir a Puerto Madryn, haciendo que cada vez menos vengan a las costas argentinas, y por consiguiente, se extinga también la atracción turística que alimenta a todo el otro sector de la población que no es pesquera. Sin embargo, y como en una película de terror, pareciera que los funcionarios políticos disfrutan de ver cómo se desangran los pueblos a costa de multinacionales que se manejan por fuera de la ley. Lejos estamos aún de vivir lo que en Venezuela, donde el gobierno expropia o anula los contratos con las empresas que incumplen. Es por esto, que la "Agrupación Mares del Sur" sigue pidiendo no tener que salirse de la ley. Pide que los funcionarios hagan su labor como corresponde, otorguen la personería jurídica, y les permitan trabajar.

Similar situación es la que viven los obreros ceramistas de Stefani, en Neuquén, donde lo que se reclama, es que los funcionarios controlen que las empresas cumplan con la ley. Ya que la ley es bien clara para los obreros, cuando se falta, son despedidos. ¿Por qué soportar semejantes injusticias? ¿No ven acaso, los funcionarios políticos que ya las leyes laborales que nos dejaron Menem, De La Rua y la dictadura son lo bastante benéficas con las empresas en desmedro de los trabajadores como para seguir apretando al pueblo? ¿No es esta la peor violencia que se puede ejercer sobre un pueblo, la de hacerles ver cómo se mueren de hambre sus hijos sin que nos dejen hacer algo para alimentarlos? ¿Cuánto más puede soportar una persona?. Cuando no queda dignidad, ¿qué más se puede perder?

¿No es acaso, este mismo el problema de toda la Cordillera de los Andes con la minería? ¿No es acaso este el mismo problema el de la región centro y norte del país que se muere de hambre y ahora también de cáncer por el modelo sojero?

¿Puede este sistema darnos otro modelo que el del empeoramiento de los pueblos para ganancia de unos pocos? Volver a unir las redes, re establecer los contactos, comprender que no estamos solos, que somos todos víctimas de una misma injusticia. Organizarnos en la lucha, compartir los aprendizajes, para unirnos en la construcción del mundo que queremos.

¡ARRIBA LOS QUE LUCHAN!